No destruyas los bienes que la naturaleza pone a tu disposición para que te sirvan.
Coopera con los árboles que colaboran con tu vida, purificando el aire que respiras. Colabora con la pureza de las fuentes, que te proporcionan el agua para refrescar tu cuerpo. Ayuda al suelo a producir, para que haya pan abundante en la mesa de todos. ¡colabora con la naturaleza!
Hace tiempo que vives con el propósito de cambiar tu vida, de mejorar tus actos, de terminar definitivamente con tus deficiencias. ¡entonces comienza ya! No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy... Está claro que todo no lo solucionarás de la noche a la mañana. ¡Pero, comienza ya! Si caes de nuevo, no te desanimes: ¡Vuelve a empezar cuántas veces sea necesario!