Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2018

El triunfo lo obtenemos librando luchas dentro de nosotros.

Si la sombra de los días grises perturba tu crecimiento, eleva el corazón a Dios, que esta en tu interior. El triunfo lo obtenemos librando luchas dentro de nosotros. Si las penas maltratan el cuerpo, sirven para liberar el corazón. Y, una vez que hayamos triunfado, esparzamos el amor en todos los ambientes en que vivimos, porque es solamente amando como logramos vencernos a nosotros mismos.ñ

Desarrolla la parte humana de tu ser.

No te quedes en los niveles vegetal o animal, viviendo de instintos. Desarrolla la parte humana de tu ser. Esfuérzate por conocer la verdad sobre los orígenes y tus metas, empleado el pensamiento en un conocimiento más hondo de ti mismo. Por escasa cultura que tengas,  tienes una inteligencia capaz de pensar y razonar.

Sé respetuoso con todas las religiones.

Todo ser humano está en el derecho de escoger su propio camino. Respeta la libertad religiosa de los demás, de la misma manera que deseas que respeten la tuya. No discutas ni quiera sacar a los otros del camino en que se encuentran, a menos que te hayan llamado precisamente para ello. Respeta, si quieres que te respeten.

Mantén el buen humor en cualquier circunstancia.

Y trata de mantener vivo el buen humor de todas las personas que te encuentres en la vida. La alegría es medicina divina. La tristeza, en cambio, nos hunde en un mar de barro que salpica y ensucia a los que se nos acercan. También en los sufrimientos y penas trata de ser alegre, porque la alegría es la mayor medicina para conseguir la felicidad.

No confundas cultura con sabiduría.

La cultura va de fuera hacia dentro, entra por los ojos y los oídos y se puede quedar o no quedar en el cerebro. La sabiduría, al contrario, nace en nuestro interior y se exterioriza. Brota del corazón y sólo se conquista con la meditación. Hasta los analfabetos pueden llegar a la sabiduría si aprenden a meditar en sus corazónes las grandes verdades..

¡No te dejes dominar por la vanidad! ¡conócete bien!

No te creas indispensable. Cuando sientas la tentación de creerte insustituible, piensa en esta diáfana verdad: Sólo Dios, Poder Superior o ... es indispensable. ¡No te engrias ! Dios, Poder Superior o ... que es grande, no puso la firma a ninguna de sus obra... No lo olvides: quien se cree alguien será humillad@, pero el que es sencill@ será totalmente en consideración.

¡Domina el tono de tu voz!

¿Te has dado cuenta de lo desagradable que te resulta una persona cuando te habla con brusquedad? Pues haz a los demás lo que quisieras que hicieran contigo. Aún cuando tenga que hacer alguna represión, hazlo con calma y educación, como fueran tus deseos si debieran reprenderte cuando yerres. Acuérdate de que es común que nos odien o nos amen, dependiendo de nuestro tono de voz al expresarnos.

Te darás cuenta, por ti mismo, de que tu sufrimientos se volverán experiencia y escuela de vida.

Pon conscientemente a Dios, Poder Superior o lo ... en todo lo que haces, en todos los problemas. Te darás cuenta, por ti mismo, de que tu sufrimientos se volverán experiencia y escuela de vida. Pon a Dios o lo ... en todos tus pensamientos y verás tu vida convertida en un canto de alegría y alabanza, porque tus dolores se disiparán como la oscuridad, cuando ve los primeros resplandores del amanecer...

SER FELIZ

Puedes tener defectos, estar ansioso y vivir irritado algunas veces, pero no te olvides que tu vida es la mayor empresa del mundo. Solo tu puedes evitar que ella vaya en decadencia. Hay muchos que te precisan, admiran y te quieren. Me gustaría que recordaras que ser feliz, no es tener un cielo sin tempestades, camino sin accidentes, trabajos sin cansancio, relaciones sin decepciones. Ser feliz es encontrar fuerza en el perdón, esperanza en las batallas, seguridad en el palco del miedo, amor en los desencuentros. Ser feliz no es solo valorizar la sonrisa, sino también reflexionar sobre la tristeza. No es apenas conmemorar el suceso, sino aprender lecciones en los fracasos. No es apenas tener alegría con los aplausos, sino tener alegría en el anonimato. Ser feliz es reconocer que vale la pena vivir la vida, a pesar de todos los desafíos, incomprensiones, y períodos de crisis. Ser feliz no es una fatalidad del destino, sino una conquista para quien sabe viajar para adentro de su

Se el mism@ dentro y fuera de casa.

El hogar es la Sociedad en miniatura. La sociedad es el hogar ampliado. En ambas partes sé el mism@: persona de palabra, que sabé lo que piensa, coherente en lo que hace, que mantiene la serenidad porque confía en sus valores. La persona es lo que es. Sus expresiones externas son la manifestación del e stado interior de nuestro alma.

Cultiva la verdad en todos los momentos de la vida, y la verdad te llevará triunfalmente al éxito.

Cultiva la verdad en todos los momentos de la vida, y la verdad te llevará triunfalmente al éxito. Se verdader@ en todos los pensamientos, obras y emociones y no te sobrevendrá el mal. Permite que Dios se manifieste por mediación tuya, y escucha atentamente la voz interna que te habla desde el fondo de tu corazón, a través de la conciencia. ¡ O bedece sus consejos!

Trata de corregir con calma a los que se equivocan, y disimula con sabiduría las imperfecciones de los otros

Trata de corregir con calma a los que se equivocan, y disimula con sabiduría las imperfecciones de los otros, así como espera la comprensión de los demás cuando la falta es tuya. La vida es un intercambio recíproco de amor en que recibimos lo que damos. Sé tolerante, y recibirás compresión y amor, y convertirás tu vida en un paraíso sin dolores ni sufrimientos.

Haz de la lectura una costumbre cotidiana.

Acostumbrarte a tener siempre a mano un buen libro y verás cómo es tu mejor amigo, que te hablará sólo cuando tu quieras. Selecciona libros interesantes, instructivos y sanos. Ási como el cuerpo, el alma también nesecita alimentarse. Que la costumbre de leer se te haga tan indispensable como el respirar.

Abrete al mundo de las verdades superiores.

Las conquistas fáciles, los placeres transitorios, las sensaciones fugaces son ilusiones. Busca intensamente realidades de valor y duraderas, y para lograrlo esparce en tu ambiente alegría y optimismo, bondad y amor, que son las bases inamovibles y eternas de la felicidad que no se acaba.

Procura vivir más intensamente tu vida espiritual.

La agitación de la vida no debe afectar nuestro verdadero yo, nuestra alma. No puede hacernos olvidar lo más importante. La chispa divina, que está en nosotros, es nuestro yo real, de la que el cuerpo es solamente un destello. Por tanto, procura vivir más intesantemente tu vida interior, la vida de tu verdadero yo, de tu alma.

No te dejes vencer por ninguna circunstancia

La derrota depende de nosotros, a la par que el triunfo. Sin embrago, la peor derrota es la de quien desanima. Perder no siempre es derrota. Pero el desaliento arruina completamente la vida. No te desanimes nunca. Sigue adelante con valentía; porque el triunfo el sonríe únicamente a los que no se paran a mitad del camino.

Renueva tu salud con afirmaciones positivas

Todas tu células y órganos se activarán en el cumplimiento cabal de sus deberes, si tú no los maltratas con pensamiento negativos de desconfianza, miedo, ira o venganza. Envía o tus órganos y células, pensamientos positivos de salud y dale a tu cuerpo alimentos sanos.

Nunca engañes a los otros, para que no te engañen.

Sé veraz, siempre. No mientas, para que tu conciencia se mantenga en paz y tu sueño sea tranquilo. Libérate de los escrúpulos y no condiciones tu vida con un futuro doloroso, porque no hay nada que haga tan infeliz a una persona que sentir que ya nadie confía en ella. Sé veraz siempre y tendrás la dicha de muchos amigos leales y sinceros.

Olvídate un poco de ti mismo y piensa en los demás.

En estas pocas palabras se esconde el mayor secreto de la felicidad. Cuando nos preocupamos demasiado de nosotr@s mism@s, nuestros problemas crecen desmesuradamente. Pero cuando nos olvidamis un poco de nosotros para cuidar a los demás, nos olvidamos de nuestros problemas, que se va resolviendo solos. Entonces, olvídate de ti y piensa en los demás y serás feliz.

La colaboración es una de las cosas más excelentes de la vida

Pero la intromisión es de las más desagradables. Ayuda sin ser intruso. No condiciones tu ayuda a que acepten tus puntos de vista. La colaboración ayuda, la interferencia es agresiva. Entonces, colabora con todos, sin interferir en su modo particulare de hacer o pensar. No tenemos ningún derecho de entrometernos en la vida de nadie.

¡No seas cruel!

Aprende a compadecerte de los que están en peores condiciones que tú. Recuerda la máxima evangélica del mayor de los filósofos: "felices los misericordiosos porque ellos alcanzarán misericordia". Compadécete del que se equivoca, porque no sabes cuándo vas a caer tú en los mismos errores, y te sentirías muy bien si te comprendieran y te perdonarán. ¡Perdona tu también y sé misericordioso con quien se equivoca!

Trata siempre de ayudar y servir, irradiando felicidad en tus ambientes, y esa alegría se revertirá en ti.

La vida es un fiesta de alegría, cuando sólo esparcimos optimismo y amor en los ambientes en que vivimos. Trata siempre de ayudar y servir, irradiando felicidad en tus ambientes, y esa alegría se revertirá en ti. Esfuérzate por vivir conectado con la energía cósmica, que se regala por igual a todos, y te darás cuenta claramente de que tu vida se va transformando en un acto de amor y en un paraíso de felicidad incontenible.

Evita las acusaciones y las críticas.

Empéñate, más bien, en colaborar con un ejemplo digno y noble. En la vida todo tiene su razón de ser, aunque no siempre lo veamos así por falta de una visión completa, pues estamos viendo apenas la parte externa de las personas y cosas. Deja los juicios a Dios, que ve los corazones y que habita en el interior de cada uno de nosotros, con perfecto conocimiento de los pensamientos e intenciones más secretos .

El que no es humilde es el que piensa que lo es.

Trata de ser humilde en todas las circunstancias. No es humildad decir "si" a todo y a tod@s, ni pregonar que somos humilde. No es asentir a todo lo que dicen los demás. ¡absolutamente! Humildad es saber exactamente lo que somos y valemos. Es conocernos a nosotros mismos, y tratar de corregir sinceramente nuestros defectos, y no querer imponernos a los demás. El que es humilde, casi siempre, no sabe que lo es. ¡Pero el que no es humilde es el que piensa que lo es!