Trata de ser humilde en todas las circunstancias. No es humildad decir "si" a todo y a tod@s, ni pregonar que somos humilde.
No es asentir a todo lo que dicen los demás.
¡absolutamente!
Humildad es saber exactamente lo que somos y valemos.
Es conocernos a nosotros mismos, y tratar de corregir sinceramente nuestros defectos, y no querer imponernos a los demás.
El que es humilde, casi siempre, no sabe que lo es.
¡Pero el que no es humilde es el que piensa que lo es!
Hace tiempo que vives con el propósito de cambiar tu vida, de mejorar tus actos, de terminar definitivamente con tus deficiencias. ¡entonces comienza ya! No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy... Está claro que todo no lo solucionarás de la noche a la mañana. ¡Pero, comienza ya! Si caes de nuevo, no te desanimes: ¡Vuelve a empezar cuántas veces sea necesario!