Ir al contenido principal

El que no es humilde es el que piensa que lo es.

Trata de ser humilde en todas las circunstancias. No es humildad decir "si" a todo y a tod@s, ni pregonar que somos humilde.
No es asentir a todo lo que dicen los demás.
¡absolutamente!
Humildad es saber exactamente lo que somos y valemos.
Es conocernos a nosotros mismos, y tratar de corregir sinceramente nuestros defectos, y no querer imponernos a los demás.
El que es humilde, casi siempre, no sabe que lo es.
¡Pero el que no es humilde es el que piensa que lo es!

Entradas populares de este blog

Minutos de Sabiduría - C Torres Pastorino

1- ¡No critiques! Procura más bien colaborar con todos, sin hacer críticas. La crítica hiere, y a nadie le gusta ser herido. La persona que acostumbra a criticar, muy pronto queda aislada de todos. Si ves alguna cosa errada, habla con amor y cariño, procurando ayudar. Pero, sobre todo, procura corregir a los otros con tu ejemplo. 2- Dios está en todas partes al mismo tiempo, junto a ti y dentro de ti. Jamás estás desamparado. Nunca estás solo. No permitas que la amargura te perturbe: procura mantenerte calmo, para oír la voz silenciosa de Dios dentro de ti. Así podrás superar las dificultades que aparecen en tu camino y descubrir la verdad que existe en todas las cosas y personas. 3- Recuerda que recogeremos, infaliblemente, aquello que hemos sembrado. Si estamos sufriendo, es porque recogemos los frutos amargos de los errores que hemos sembrado en el pasado. Permanece alerta en lo que se refiere al momento presente. Planta ahora semillas de optimismo y de amor, para recoger mañana fru

Mantén el buen humor en cualquier circunstancia

Y trata de mantener vivo el buen humor de todas las personas que te encuentren en la vida. La alegría es medicina divina. La tristeza, en cambio, nos hunde en un mar de barro, que salpica y ensucia a los que se nos acercan. También en los  sufrimientos y penas, trata de ser alegre, por que la alegría es la mejor medicina para conseguir la felicidad.

¡Resuelve tu problema!

Hace tiempo que vives con el propósito de cambiar tu vida, de mejorar tus actos, de terminar definitivamente con tus deficiencias. ¡entonces comienza ya! No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy... Está claro que todo no lo solucionarás de la noche a la mañana. ¡Pero, comienza ya! Si caes de nuevo, no te desanimes: ¡Vuelve a empezar cuántas veces sea necesario!