Cultiva la verdad en todos los momentos de la vida, y la verdad te llevará triunfalmente al éxito.
Se verdader@ en todos los pensamientos, obras y emociones y no te sobrevendrá el mal.
Permite que Dios se manifieste por mediación tuya, y escucha atentamente la voz interna que te habla desde el fondo de tu corazón, a través de la conciencia. ¡Obedece sus consejos!
No digas que, en su lugar, lo harías mejor. Porque hasta que no ponemos a prueba nuestra fuerza, no estamos seguro de lo que seríamos capaces. Tal vez harías cosas peores sí ocuparas su lugar. Trata de disculpar porque desconocemos las situaciones en que están los que, en sus hombros, llevan el peso de la responsabilidad pública.