Si la sombra de los días grises perturba tu crecimiento, eleva el corazón a Dios, que esta en tu interior.
El triunfo lo obtenemos librando luchas dentro de nosotros.
Si las penas maltratan el cuerpo, sirven para liberar el corazón.
Y, una vez que hayamos triunfado, esparzamos el amor en todos los ambientes en que vivimos, porque es solamente amando como logramos vencernos a nosotros mismos.ñ
Hace tiempo que vives con el propósito de cambiar tu vida, de mejorar tus actos, de terminar definitivamente con tus deficiencias. ¡entonces comienza ya! No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy... Está claro que todo no lo solucionarás de la noche a la mañana. ¡Pero, comienza ya! Si caes de nuevo, no te desanimes: ¡Vuelve a empezar cuántas veces sea necesario!