Si la sombra de los días grises perturba tu crecimiento, eleva el corazón a Dios, que esta en tu interior.
El triunfo lo obtenemos librando luchas dentro de nosotros.
Si las penas maltratan el cuerpo, sirven para liberar el corazón.
Y, una vez que hayamos triunfado, esparzamos el amor en todos los ambientes en que vivimos, porque es solamente amando como logramos vencernos a nosotros mismos.ñ
No digas que, en su lugar, lo harías mejor. Porque hasta que no ponemos a prueba nuestra fuerza, no estamos seguro de lo que seríamos capaces. Tal vez harías cosas peores sí ocuparas su lugar. Trata de disculpar porque desconocemos las situaciones en que están los que, en sus hombros, llevan el peso de la responsabilidad pública.