Todas tu células y órganos se activarán en el cumplimiento cabal de sus deberes, si tú no los maltratas con pensamiento negativos de desconfianza, miedo, ira o venganza.
Envía o tus órganos y células, pensamientos positivos de salud y dale a tu cuerpo alimentos sanos.
No digas que, en su lugar, lo harías mejor. Porque hasta que no ponemos a prueba nuestra fuerza, no estamos seguro de lo que seríamos capaces. Tal vez harías cosas peores sí ocuparas su lugar. Trata de disculpar porque desconocemos las situaciones en que están los que, en sus hombros, llevan el peso de la responsabilidad pública.