No te creas indispensable.
Cuando sientas la tentación de creerte insustituible, piensa en esta diáfana verdad:
Sólo Dios, Poder Superior o ... es indispensable. ¡No te engrias !
Dios, Poder Superior o ... que es grande, no puso la firma a ninguna de sus obra...
No lo olvides: quien se cree alguien será humillad@, pero el que es sencill@ será totalmente en consideración.
Hace tiempo que vives con el propósito de cambiar tu vida, de mejorar tus actos, de terminar definitivamente con tus deficiencias. ¡entonces comienza ya! No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy... Está claro que todo no lo solucionarás de la noche a la mañana. ¡Pero, comienza ya! Si caes de nuevo, no te desanimes: ¡Vuelve a empezar cuántas veces sea necesario!