En estas pocas palabras se esconde el mayor secreto de la felicidad.
Cuando nos preocupamos demasiado de nosotr@s mism@s, nuestros problemas crecen desmesuradamente.
Pero cuando nos olvidamis un poco de nosotros para cuidar a los demás, nos olvidamos de nuestros problemas, que se va resolviendo solos.
Entonces, olvídate de ti y piensa en los demás y serás feliz.
No digas que, en su lugar, lo harías mejor. Porque hasta que no ponemos a prueba nuestra fuerza, no estamos seguro de lo que seríamos capaces. Tal vez harías cosas peores sí ocuparas su lugar. Trata de disculpar porque desconocemos las situaciones en que están los que, en sus hombros, llevan el peso de la responsabilidad pública.