Pon conscientemente a Dios, Poder Superior o lo ... en todo lo que haces, en todos los problemas. Te darás cuenta, por ti mismo, de que tu sufrimientos se volverán experiencia y escuela de vida.
Pon a Dios o lo ... en todos tus pensamientos y verás tu vida convertida en un canto de alegría y alabanza, porque tus dolores se disiparán como la oscuridad, cuando ve los primeros resplandores del amanecer...
Hace tiempo que vives con el propósito de cambiar tu vida, de mejorar tus actos, de terminar definitivamente con tus deficiencias. ¡entonces comienza ya! No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy... Está claro que todo no lo solucionarás de la noche a la mañana. ¡Pero, comienza ya! Si caes de nuevo, no te desanimes: ¡Vuelve a empezar cuántas veces sea necesario!