Díos sólo quiere nuestro bien y nuestra felicidad. Y nos proporciona los camino de la felicidad.
Los males que nos llegan son el resultado de acciones equivocadas que vivimos, y de falta de experiencia.
Convierte los ambientes en que vives en sementeras de amor y perdón , para cosechar mañana los frutos de la paz y la felicidad
No digas que, en su lugar, lo harías mejor. Porque hasta que no ponemos a prueba nuestra fuerza, no estamos seguro de lo que seríamos capaces. Tal vez harías cosas peores sí ocuparas su lugar. Trata de disculpar porque desconocemos las situaciones en que están los que, en sus hombros, llevan el peso de la responsabilidad pública.