Todo lo que recarga el ambiente es molesto.
Sé sobrio y natural. Lo artificial distorsiona y produce fatiga inútiles. La sobriedad comunica descanso al espíritu y al cuerpo. Se sobrio y natural en todo, comenzando con tu persona y llegando hasta los muebles de tu casa. ¡Qué poco tiene quien se esfuerza por mostrar más de lo que tiene!
No digas que, en su lugar, lo harías mejor. Porque hasta que no ponemos a prueba nuestra fuerza, no estamos seguro de lo que seríamos capaces. Tal vez harías cosas peores sí ocuparas su lugar. Trata de disculpar porque desconocemos las situaciones en que están los que, en sus hombros, llevan el peso de la responsabilidad pública.