Nuestro pasado no tiene importancia: Vale lo que tú eres hoy.
El momento presente es el creador de tu mañana.
Tu felicidad tiene su base en tus pensamientos de hoy.
¡Dependemos del ayer, pero somos dueños de nuestro mañana!
Presta gran atención al momento que pasa, a cuanto estás haciendo HOY, porque de tu "hoy" depende tu " mañana".
No digas que, en su lugar, lo harías mejor. Porque hasta que no ponemos a prueba nuestra fuerza, no estamos seguro de lo que seríamos capaces. Tal vez harías cosas peores sí ocuparas su lugar. Trata de disculpar porque desconocemos las situaciones en que están los que, en sus hombros, llevan el peso de la responsabilidad pública.