Si ves a alguien abatido y triste, pierdes la confianza, porque ves que camina hacia la derrota segura. ¡No des nunca esta imagen de ti! Camina con la cabeza levantada, seguro y sonriente, e inspiraras confianza.
Irradia energía y entusiasmo hasta en los movimientos de tu cuerpo.
Hace tiempo que vives con el propósito de cambiar tu vida, de mejorar tus actos, de terminar definitivamente con tus deficiencias. ¡entonces comienza ya! No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy... Está claro que todo no lo solucionarás de la noche a la mañana. ¡Pero, comienza ya! Si caes de nuevo, no te desanimes: ¡Vuelve a empezar cuántas veces sea necesario!