Aprovecha las ocasiones para acercate tus enemigo y contracambiarles, con el bien, el mal que te hicieron.
No apagues en ti los deseos de acabar el mal de tus ambiente, mientras vivas en la tierra, y puedas salir de ella con la conciencia tranquila.
Hace tiempo que vives con el propósito de cambiar tu vida, de mejorar tus actos, de terminar definitivamente con tus deficiencias. ¡entonces comienza ya! No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy... Está claro que todo no lo solucionarás de la noche a la mañana. ¡Pero, comienza ya! Si caes de nuevo, no te desanimes: ¡Vuelve a empezar cuántas veces sea necesario!