Todos los problemas tienen solución, por más difíciles y complejo que sean.
La energía divina que sostiene el universo ésta dentro de nosotros.
Únete al pensamiento universal del bien y del Amor y vencerás todos los obstáculos.
No digas que, en su lugar, lo harías mejor. Porque hasta que no ponemos a prueba nuestra fuerza, no estamos seguro de lo que seríamos capaces. Tal vez harías cosas peores sí ocuparas su lugar. Trata de disculpar porque desconocemos las situaciones en que están los que, en sus hombros, llevan el peso de la responsabilidad pública.