Si fuera mentira, procura desmentir.
Si fuera verdad, tampoco lo repitas. Si no es evidente, calla.
La caridad consiste en aprender a callar los defectos ajenos, como te gustaría que los otros lo hicieran contigo.
Sé prudente: el silencio es oro cuando se calla la equivocación del prójimo.
Hace tiempo que vives con el propósito de cambiar tu vida, de mejorar tus actos, de terminar definitivamente con tus deficiencias. ¡entonces comienza ya! No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy... Está claro que todo no lo solucionarás de la noche a la mañana. ¡Pero, comienza ya! Si caes de nuevo, no te desanimes: ¡Vuelve a empezar cuántas veces sea necesario!