Permite al tiempo madurar los frutos, para cosecharlos a tiempo
Camina seguro y perseverante, porque todo se nos dará a la hora oportuna y exacta.
Los frutos que maduran a la fuerza no tienen el sabor de los que maduran naturalmente.
Aprende a espera con paciencia, sin desanimarte.
No digas que, en su lugar, lo harías mejor. Porque hasta que no ponemos a prueba nuestra fuerza, no estamos seguro de lo que seríamos capaces. Tal vez harías cosas peores sí ocuparas su lugar. Trata de disculpar porque desconocemos las situaciones en que están los que, en sus hombros, llevan el peso de la responsabilidad pública.