Sólo nosotr@s somos responsables de nuestro destino.
A nosotr@s pertenece la responsabilidad de descubrir el camino y añadirlo con nuestros propios pies.
Despierta a la vida, a la vida verdadera.
Y si quieres la felicidad, recuerda que sólo tú eres el responsable de tu destino.
Supera las dificultades, vence los obstáculos y edifica tu vida.
No digas que, en su lugar, lo harías mejor. Porque hasta que no ponemos a prueba nuestra fuerza, no estamos seguro de lo que seríamos capaces. Tal vez harías cosas peores sí ocuparas su lugar. Trata de disculpar porque desconocemos las situaciones en que están los que, en sus hombros, llevan el peso de la responsabilidad pública.