Pero sé paciente, sin pretender tenerlo todo enseguida.
Hay tiempo para todo.
Todo lo que es tuyo te llegará a las manos, oportunamente.
Aprende a espera el momento precisó para recibir los bienes que reclamas. Aguarda con paciencia que los frutos madurez, para poder apreciar debidamente su sabor.
Hace tiempo que vives con el propósito de cambiar tu vida, de mejorar tus actos, de terminar definitivamente con tus deficiencias. ¡entonces comienza ya! No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy... Está claro que todo no lo solucionarás de la noche a la mañana. ¡Pero, comienza ya! Si caes de nuevo, no te desanimes: ¡Vuelve a empezar cuántas veces sea necesario!