No guarde en tu corazón amarguras y resentimientos, temores y tristezas.
¡Sigue tu camino sin detenerse!
¡Que muchos esperan tu apoyo, compresión y amor!
Si a ti no te comprenden, no importa. Perdona, sigue caminando sin detenerte, que en todos los caminos siempre nos esperan ejemplos refinados de amor , que nos harán crecer.
No digas que, en su lugar, lo harías mejor. Porque hasta que no ponemos a prueba nuestra fuerza, no estamos seguro de lo que seríamos capaces. Tal vez harías cosas peores sí ocuparas su lugar. Trata de disculpar porque desconocemos las situaciones en que están los que, en sus hombros, llevan el peso de la responsabilidad pública.