No desprecies el trabajo que te caído en suerte en esta vida
El trabajo ennoblece a los que lo realizan con entusiasmo y amor.
No hay trabajo humillantes.
Se distinguen solamente en cuanto se realizan bien o mal.
Valora tu trabajo, haciéndolo con amor y cariño, y te estará valorando tú mismo.
No digas que, en su lugar, lo harías mejor. Porque hasta que no ponemos a prueba nuestra fuerza, no estamos seguro de lo que seríamos capaces. Tal vez harías cosas peores sí ocuparas su lugar. Trata de disculpar porque desconocemos las situaciones en que están los que, en sus hombros, llevan el peso de la responsabilidad pública.