Piensa profundamente en las ventajas enormes de no perder la calma con vista a no hacerle daño a la salud.
Si no te irritas, tu interlocutor volverá pronto a la calma y todos llegan a un entendimiento. Se sosegado.
Piensa mucho antes de hablar.
Y no te enfades porque tu ¡ La ofuscación no resolverá ningún problema!
Hace tiempo que vives con el propósito de cambiar tu vida, de mejorar tus actos, de terminar definitivamente con tus deficiencias. ¡entonces comienza ya! No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy... Está claro que todo no lo solucionarás de la noche a la mañana. ¡Pero, comienza ya! Si caes de nuevo, no te desanimes: ¡Vuelve a empezar cuántas veces sea necesario!