No repitas apresuradamente lo que oyes. Antes, infórmate de la verdad.
Si fuera mentira, procura desmentir.
Si fuera verdad, tampoco lo repitas.
Si no es evidente, calla.
La caridad consiste en aprender a callar los defectos ajenos, como te gustaría que los otros lo hicieran contigo.
Sé prudente: el silencio es oro cuando se calla la equivocación del prójimo.