Basta que mires un collar de perlas: están todas unidas por un hilo.
Si este hilo se rompe, se desparraman las perlas.
Lo que es el hilo para el collar de perlas, son los planos bien coordinados en nuestra vida. No dejes que las perlas de tus obras se pierdan porque les falta el hilo que las mantiene unidas.
No digas que, en su lugar, lo harías mejor. Porque hasta que no ponemos a prueba nuestra fuerza, no estamos seguro de lo que seríamos capaces. Tal vez harías cosas peores sí ocuparas su lugar. Trata de disculpar porque desconocemos las situaciones en que están los que, en sus hombros, llevan el peso de la responsabilidad pública.