La cultura viene desde afuera hacia adentro, penetra por los ojos, por los oídos, y puede adherirse o no, en nuestro cerebro.
La sabiduría, al contrario, nace dentro de nosotros y se exterioriza; surge en el corazón y sólo puede ser adquirida por medio de la meditación.
Hasta los analfabetos pueden conseguir la sabiduría, si saben meditar en sus corazones las grandes verdades.
Hace tiempo que vives con el propósito de cambiar tu vida, de mejorar tus actos, de terminar definitivamente con tus deficiencias. ¡entonces comienza ya! No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy... Está claro que todo no lo solucionarás de la noche a la mañana. ¡Pero, comienza ya! Si caes de nuevo, no te desanimes: ¡Vuelve a empezar cuántas veces sea necesario!